lunes, diciembre 15, 2003

Estampas en Polaroid.

Toma Uno.

Abro los ojos y estás ahí:
recostad@ en el rellano
de esta voz de silicio
resplandeciente la piel
y la mirada desnuda.

Tu calma distante
es la confesión
que niega su rostro de calle vacía
de sol declinante
de noche ausente
de luna bordeada de cielos
de barca anclada
a mis caderas.

Cierro los ojos
las puertas
la historia
los pasos
la hora de los papeles rojos
y te apreso (entre paréntesis)
para olvidar la fuga
y el plural
de las palabras.

Toma Dos

Las pasiones de ayer
Se esfuman con las lluvias de mayo:
Ahora son las armas de siempre,
las piedras en el camino enano.

En tanto,
estoy mudo,
a la espera del sol por el este
mirando girar, girar, girar
las gaviotas sobre la playa,
aguardando
la siguiente escala
en este escape calcinado.

Sonrío con ojos de agua.
Vuelvo a tus labios
y a tu piel
de luna nueva.

Toma Tres

Mis deseos son simples:
eclipsar los días de sol
estacionarme en las esquinas prohibidas
pintar de niebla todas las paredes
comulgar desnudo ante tus ojos
y deslizarme a través de tus oídos
como palabra en lengua extraña.

Me gustaría
mirar desde dentro
cómo escapan
las hojas de tus sueños
y colgado de una nube
huir con la tarde
lentamente
en silencio.

Toma Cuatro

La noche
cae a golpes sobre mi cabeza:
tiene tus dedos largos
tus dientes afilados
tu piel de tierra prometida
tu voz aletargada
y tu rostro de mar ausente
de infancia anunciada
distante, escurridiza.

jueves, diciembre 11, 2003

Flaco favor de la vida

Flaco favor
nos hace la vida:
primero nos atiborra de fe
Y luego nos deja
desprovistos de dioses
A los cuales rezarle.

El vacío
Uno por cero
Cero
Dos por cero
Cero
Tres por cero
Cero
Cuatro por cero
Cero
Cinco por cero
Cero
Seis por cero
Cero
Siete por cero
Cero
Ocho por cero
Cero
Nueve por cero
Cero
Cero por cero
Cero.

Vacío habemus.

El ingenio es un arma
De dos filos;
Cuide usté que no caiga
En manos de pendejos.
Cada mañana
el otro yo
mira mi rostro
desde el lado inverso del espejo:
Cada día estás más viejo, me dice.
Lo veo dar la vuelta,
Alejarse tropezando por el pasillo
Y me quedo ahí,
A mitad del sueño.