sábado, enero 28, 2006

Xalapa en la niebla

Hay espacios que de tan cercanos e íntimos duelen; duelen con la intensidad de la sonrisa ausente, con la profundidad de las manos enlazadas queriendo ser un solo cuerpo, con la impertinencia de una despedida inoportuna.

Así, entre dolorosos y agobiantes, son los reencuentros con Xalapa. Ayer la hallé enfundada en el pudor que la caracteriza y casi asfixiada por la niebla y el chipi-chipi. Desde que iba subiendo por la zona de Cerro Gordo todo fue mirarle el rostro y saber de sus tristezas y de mis nostalgias, de sabernos ajenos uno de la otra, de resignarnos a estos encuentros de fin de semana, de prisa, a escondidas, como amantes vulgares.

No obstante, a pesar del inclemente 8° Celsius de la madrugada, este día lavó su carita muy temprano y se mostró radiante, con el sol colgado a mitad del cielo. He recorrido sus callecitas esta tarde, he andado por Xalitic, por Juárez, por Morelos y me he sentido nuevamente apapachado.

Sin embargo, el gusto dura poco... son las 18:00 horas y debo volver, camino abajo, a atender a la otra amante, la de la playa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola vi el post sobre Xalapa y me llamo la atencion, a mi me gusta la neblina y ese masoquista amor hacia esta ciudad, al grado d hacerle un sitio solo por gusto, para que no la extrañes o sea menos date una vuelta d vez en cuando en mi espacio ojala y te agrade. Saludos desde la ciudad de la neblina y el chipi chipi perpetuo :)